¿Cuál es la naturaleza de este deseo que surge en curso de una vida y es capaz de ocupar el espíritu hasta el punto de ocupar el primero lugar?
Que logremos o no tener hijos, esta etapa de (pro) creación solo es preparatoria para la única creación que verdaderamente cumplirá el hombre y la mujer: la creación individual. Esta creación está vinculada con la particular mirada que nosotros tenemos cuando estamos en paz con el y que queremos participar modesta pero plenamente en su elaboración desde el espacio en que nos encontramos.
¿Qué fuerzas subyacentes pueden explicar que cuando este deseo no se realiza, se convierte en una obsesión que puede llegar hasta poner en peligro la vida de quien lo está sintiendo?
¡A menudo, es solamente a través de la procreación que percibimos estas fuerzas de vida, pero son depositadas en el ser humano para mucho más que eso!